SALMO 23

A los que hoy sufren y lloran.
SEÑOR DAME PACIENCIA PARA VIVIR ESTE CALVARIO
EN ESTOS ULTIMOS DIAS DE MI VIDA
SALMO 23
Eres mi pastor y dices que nada nos faltara
Pero siempre me falta el pan
y la conciencia a quien no la tiene,
Y al pobre las flores en la mesa
y la libertad de aquellos que creen tenerla más no la tienen.
En lugares de delicados pastos me harás descansar,
pero siempre estoy en las calles.
desnudo, hambriento y desolado
a veces detrás de rejas de llantos
durmiendo en el piso duro y frió
y cobijándome con las páginas de algún diario
Señor los pastos están secos
y me hieren sus espinas
en la piel de mis pies descalzos.
Junto de aguas de reposo me pastorearas,
sin embargo las aguas son amargas y turbulentas
y el pastor que colocaste en el palacio de gobierno
me pastorea con peinillazos y bombas lacrimógenas
conforta mí alma con la esperanza que no se espera
y entierra lo que aspira mi confort
entre la sociedad privilegiada
El que designaste para que el pueblo lo apoyara
no me guía por las sendas de justicia por amor de tu nombre
me encarcela, castiga, me aparta como cáncer
y sella mis labios cuando te menciono en publico
y le predico del amor que profesaste:
“amaos los unos a los otros”
como base de la unión entre hermanos y patriotas
Dijiste que no temiera,
que estarías conmigo,
pero tu vara y tu cayado han caído sobre mí
como yesca sobre hierba,
ando sobre valle de sombra de muerte
y temo cada día morir en las calles ensangrentadas y teñidas de inseguridad..
ya no solamente me haces morir de hambre,
de hambre del cuerpo,
de hambre de amor y paz,
sino también de hambre de muerte.
Dijiste señor, aderezarías meza delante de mí
en presencia de mis angustiadores,
pero me colocaste
frente de mesa de jueces prevaricadores y malvados
ellos angustiaron y aligeraron mas mi pobreza
y como hombre sin escudo y descalzo
me crucificaron como a ti señor
rompieron mis dientes
aruñaron mis carnes,
me separaron sin piedad de mi amada familia
me hicieron derramar cataratas sangrientas de mi corazón partido
y de mis ojos un cielo oscuro que se precipito en llantos sin consuelo
y me quitaron mi nombre y me llamaron con otro que no era el mío
Asaltaron mi casa hermosa que construí con lágrimas de sudor y sacrificios
se la regalaron a quien no levanto un bloque, porque ya estaba levantado,
se hartaron de los frutos que coseché cuando el sol me sonreía
y rompieron las rosas en el jardín donde dulce jugué con mi amada
Sin embargo espere que ungieras mi cabeza con aceite fresco y me consolaras,
y dejaste que ellos la golpearan con garrotes
y por aceite fresco le arrojaran gasolina…
También dijiste señor que mi copa rebosaría,
pero en vez de rebosar la mía,
rebosa de buen vino y cerveza la de aquellos que me maltratan y humillan,
los que dicen que están construyendo un nido de bienestar para todos,
y por detrás de la verdad el bienestar es para ellos…
mi copa está llena pero con dolor,
y mi llanto que no cesa,
a veces bebo de mi copa de lágrimas
para brindar por los privilegiados
y llorar por los amargos como yo,
.atrapados.
Ciertamente el bien y la misericordia
siguen todos los días de la vida
y los armados y desalmados parecen vivir contigo
y mientras acontece esto te has hecho el ciego
y no has visto señor que yo moro en la casa de nadie.