CAMINANDO POR LA VIDA VOY

CAMINANDO POR LA VIDA
Aun recuerdo esas tardes
me tomabas de mi mano
con gritos de jubilo y alarde
visitábamos a los ancianos.
El sol caía sobre nosotros
mirábamos nuestras sombras
a lo lejos en el campo, unos potros
corrían juguetones sobre flores de alfombra.
Nunca me soltaste de mi mano,
me mirabas muy contento
y yo me sentía alegre y muy lozana,
con el fresco de los vientos.
Esa noche fue tan triste
pues al siguiente día tu morías
y al saber que tu partiste
tomé tu mano al saber que no vendrías.
Ya han pasado algunos años
en cada tarde yo te recuerdo
pues mis pensamientos son peldaños
y en ellos yo me pierdo.
En tardes triste yo divago
cuando los problemas ya me ahogan
anhelante miro aciago
el camino y un triste lago.
Caminando por la vida
esa era tu gran idea,
más nunca me hablaste de una herida,
de esas que te duran toda una vida.
Caminando por la vida voy
recordando de mi padre hasta hoy,
por él soy lo que soy,
si viviera mi vida por el doy.
Autor: MARIA DE LOURDES HERNANDEZ FUENTES
Guadalupe, Nuevo León
México