Somos lo amantes existente, despedazándose en este mundo,
Los recuerdos están esta noche, en la ebullición del sexo,
Encendiendo velas de fogosidad efusiva arrebatos exaltados,
Que nacido entre nuestras ansias, nos imbuía en la noche del deseo,
Somos el secreto que guardamos, el más dulce,
Y peculiar sonido, hilando hebras de fantasía,
En lo rescatado del alma, que es cuarto por cuarto,
Buscando la certeza en nuestros cuerpo, que me enloquece.
Sintiendo encontrar en tu cerco, los susurrantes versos al oído,
Dedicándote poemas sin pensar, somos dos versos,
Somos la de todo, somos, la esencia de todo,
En la calma en nuestras pieles perdidas y exhaustos.
Mapas sin ruta ni rumbo, el agua que nos recorre ¡no importa!
Solo lo dedos palpan nuestra piel, recorriendo cada espacio.
Cada lunar, donde solo tú y yo sabemos que tanto nos excita,
Al encontrarnos de frente tu y yo, descubrimos que el mundo.
Queda reducido a un pequeño espacio, lentamente me toma la mano,
Y percibo que estas temblando es en ese instante,
Te tomo en mis brazos, sin pronunciar palabras me miras fijamente,
Y veo que te pierde en mi mirada, es ahí cuando el deseo recorre.
Tu con palabras precisa me susurras al oído, lo que quiero escuchar.
Ese fuego que quema nuestros labios, tus manos que son alas,
Que vuelan libre por mi pecho, a gritos tú esencia, tus besos,
Más que sexo, tengo un clavel para esta hermosa y linda mujer.
Copyright © 2010 - Ramiro Álvarez Cedeño.