En tu vientre reclinado besándolo y
poco a poco voy explorando tu cuerpo,
deseo poder sentirme como un buzo,
en las profundidades de tus abismos,
mis ojos contemplan tan bella,
estampa iluminada en su linterna.
Eres mía amor y soy tuyo ya que,
en esta noche de amor los dos,
nos hemos poseído el uno al otro,
lo único que importa amor es que,
nos hemos adentrado en las cavidades y
ahora estamos en el fondo de los,
más profundos océanos de nuestros,
cuerpos cuan nave se sumergía en,
las profundidades del olvido.
Mi barco reposa sosegado y seguro,
en el fondo inquieto de tus confines,
más oscuros y ocultos esperando,
poder ser nuevamente el visitante,
de tu agraciada y temible gruta,
en donde mi virilidad explora los,
adentros de tu ser más profundos.
Siento como el agua se desliza por,
la salida de tu mar vaginal oculto,
abres tus piernas separándolas todo,
lo más que puedes y mis ojos ven,
como la puerta vaginal de tu sexo,
se abre mientras por tu gruta vaginal,
emanan los néctares más seductores,
que hacen latir su corazón fuertemente.
Su deseo aumenta cada segundo más,
ella piensa que tal vez yo lo desee,
tanto como ella el poderla poseer y
hacerla el amor mientras ella espera,
en silencio la entrada de mi virilidad por,
la profunda gruta por donde no dejan,
de salir selectos néctares.