El despilfarro del faraón.

Sin secuencia regida por fantasía, sin espejismo o hipocresía, con tristeza y a mi pesar..
no puedo meno que observar, como se ha perdido el tiempo sobre un lugar querido.. y como se cierne de frío el bosque y el río. Una ávida fracción.. atrajo con espejismo de orquídea al clima perezoso.. y cantó el dinero como arroyo sobre un mapa embustero deseoso de refugio. No es novedoso ni ingenioso optar por lo que es ( mío es mío.. y lo tuyo mío también).. con el supuesto susodicho “crecimiento colectivo". Un discurso protector da cabida a patrones de lucrativas posesión,
y es excluyente del necesario aporte del granito de arroz.. Desafortunada la fracción expuesta a su anárquica revisión.. donde la sombra cartográfica de la percepción..
demuestra de hecho el despilfarro del faraón.