He pensado en la tortura
el tambor del pensamiento,
golpear al sentimiento
con los engaños y dudas.
He pensado en la locura
de encerrar el sufrimiento,
atar la pena por dentro
para no mostrar lagunas.
Una mañana de espuma
a merced de un fuerte viento,
así es como me siento
sol a sol y luna a luna.
Y en esa eterna pregunta
que se ahoga en el silencio,
hasta donde llega el precio
de tratar un alma pura.
Ya no entran más costuras
en mi corazón maltrecho,
sea tanto quizás el hecho
de dar querer sin censurar.
Hoy yo pienso en la tortura
que es vivir con sentimiento,
ni las lágrimas son reino
donde esta razón se cura.
Hoy yo pienso en la locura
que es andar sin ese miedo,
sin la red que cubre el suelo
cuando estas a tanta altura.
El empeño se derrumba
esa flor entre mis dedos,
se marchita su secreto
y deshoja su hermosura.
Cuantas horas a oscuras
en esa nave del tiempo,
donde viajan los recuerdos
y los sueños se dibujan.
Fantasías las que luchan
por abrir otro universo,
con corazones inmensos
donde el sentir no se hunda.
Otra nueva partitura
con notas echas de aprecio,
y acordes de silencio
que solo el alma incuba.
Hoy yo pienso en la tortura
que es andar por los cimientos,
de la vida y sus momentos
donde el corazón se cruza.
Hoy yo pienso en la locura
que es ser frágil y sincero,
mostrar tu llanto el primero
y mostrar tu alma desnuda.
No hay nada que en mí se cumpla
no existe ningún consuelo,
cuando en contra está el cielo
vivir es una tortura.