Cuando llega la noche y en mi
vida no hay quien responda,
siento un frío intenso que
hace helar el sentimiento.
Y me llena la vida de falsas
alegrías, son pedazos de historias,
vínculos de agonía.
Melancolía porque extraño tu risa,
que hacía juego con la fantasía
de llegar a creer que eras mía.
Melancolía de no poder tocar tu
pelo, sentir tu fuego, y quemarme
dentro.
Yo no pertenecí a tu vida, fuí
un capítulo nada más, la introducción
y el drama del libro habían sido
vividos años atrás.
Melancolía de pensar en las noches
que fuimos uno, sólo uno a la
hora de amar.
Melancolía de tus labios, de no
poderlos besar; de saber a pedazos
lo que haces o a donde vas.
Melancolía de vivir la vida sin
dirección, de haber perdido el
control, el día que te marchaste
mi amor.
Autor : Martin Lunary