Otro nuevo día, otro día más
una nueva esperanza, sin mirar nunca hacia atrás
unos rayos que traspasan, el celaje de aquel mar
que dormido lo he visto, en su gran inmensidad
Se que he visto las estrellas, dibujarse en la mar
con caritas de azucena y en su pecho un palpitar
van jugando una con una y cayendo sin parar
demostrando su alegría de bañarse aquí en la mar
Tengo un cielo tan precioso, que se peina en la mar
y en lo azul de su profundo, le declara su amistad
por la noche ella se cubre, de una estrella que fugaz
se le escapa a los cielos, por bañarse aquí en la mar
Cielos y Mar solo se miran, sin poderse ellos hablar
aunque sienten las caricias que les hace el viento al pasar
y en fondo sus suspiros, se anhelan abrazar
para darse un gran beso, en aquella soledad