Desde 1983

Te quise cuando a nadie le importabas,
cuando todos te querían,
cuando querías soledad,
te quise desde lejos.
En las grutas de mi mente hay un eco infinito con tu voz
y en las noches se detiene en mi oído
para recordarme que es una grabación.
Cuando buscabas embellecer una flor con tu cabello
yo emprendía un viaje por el mundo
en busca de la más sublime flor.
Buscando el momento y las palabras adecuadas
los días se dividieron en cuatro estaciones,
y en los caminos que al azar tomé
siempre se asomaba tu mirada por el horizonte.
No sé si sea el tiempo o la intensidad
pero me cansé de quererte sin recibir nada de tu parte,
y fue entonces cuando te empecé a amar.
Por la mañana con la mirada te escribiré una carta sobre tu piel
y con mis labios sólo la podrás leer,
bajo tu nuca dice cuanto te quiero
y en tu hombro dice desde cuando te quise.
Te quise desde antes de nacer,
antes de saber que no te podía tener.
En tu cuello destella el símbolo del infinito,
en tu hombro la fecha “1983”.