El faro

Ven… mira… ¿has visto cómo saltan,

cómo rompen las olas en el acantilado? (Mira, mira…)

…, y la espuma, ¿no la oyes gemir sobre la roca?

(Escucha, escucha)... Y tú

-me preguntas mirando hacia poniente-, ¿ves aquel faro

allá a lo lejos? ¿Hasta dónde se verá el mar

desde tan lejos? Desde un faro, el horizonte

se ve tan ancho como el mundo y se vuelven transparentes

los vastos sentimientos de los hombres. Siente la inmensidad

que muestra el firmamento, amor, y dime…, ¿por qué se hará tan grande

el mar como la noche? Mira cómo brilla el agua bajo la espuma, mira;

¿Has visto cómo gira la luz del faro? (Mira, mira…)

...tres..., dos..., uno… ¡La luz!

Llega la luz del faro. Tu blusa se enciende como una aurora

...dos…, tres…, cuatro...  ¡Se va!

Se va la luz que gira en el horizonte. El mar

se vuelve oscuro como la noche y no parece

 tan grande el firmamento ni se hacen transparentes

 los puros sentimientos de los hombres. No mires

 al mar ahora, amor, no mires…,

tu blusa ya no alumbra como la aurora (¿Por qué me besas?

¿por qué me tocas?) …tres…, dos…, uno… 

  ¡Ahora, ahora!, mira el mar ahora… ¡Vuelve la luz!,

mira la luz que enciende los corazones (¿Por qué lloras?

¿por qué te escondes?) …dos…, tres…, cuatro…

¡Se va! Se va la luz…

Yo te amaba en las fases de sombra que hay entre dos luces

y luego amanecía con el sol

dormido en tu cintura.

Entonces no sabía

por qué querías ir al faro

después de aquella noche.

No, no sabía. ¿Para ver la luz? -te pregunto

yo ahora; ¡Para amarte

a oscuras! -me respondes

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