Noche y Estrellas

Y un grito se oyó dentro de la noche,
pero nada podía denerlo
La noche trató de cubrir sus oídos
Pero el llanto la inundó,
la noche oyó sin querer
el llanto de aquella estrella
Trato de esquivarla pero no pudo,
trato de callarla pero era imposible
Se hizo de la vista gorda pero era tan obvio
Ella lo sabía, la estrella lo sabía.
Porque aunque la noche
intentó cubrir todo con su velo
Su traición fue vista
Y los ojos de la estrella
se llenaron de polvo que cayó
Y estuvo derramando ese polvo por días
Por momentos pensó en desenmascarar a la noche
Pero en el fondo ella sabía
cual sería el castigo de la noche
El más apropiado, el más correcto,
el ideal
Y la salida para la estrella entonces no lo volvió a pensar
Y se llenó con todo el aire que pudo
Y un grito se oyó
era el llanto de una estrella
que rompía en la noche
Fuerte y estruendoso por toda un noche
Y la noche se cubrió los oídos
pero entonces lo supo, ella lo sabía
Lo que ahora la noche ignora
es lo que pasará
Y es exactamente lo que la estrella sabe
Lo que ahora conoce dentro de ella,
que la noche no es lo único que existe
Que a veces hay días
que las estrellas se ven con la luz del sol.
Que ya es tiempo de olvidar a la noche,
pensar en lo aprendido
Dejar que la noche siga sonriendo al mundo;
Cerrar sus ojos por un momento,
gritar por lo que pasó
Y aún con un poco de dolor
en el centro de su ser
Desearle lo mejor a la noche,
pues en el fondo la estrella
Que conoce más
de lo que a veces aparenta
Conoce el desenlace de la trama
que poco tiempo atrás se inició
Y sabe que el mundo nunca brillará como solo ella durante ese tiempo,
y lo que la noche más ignora
es que este grito
Es el último que en su nombre se hará
Pues es tiempo
del poder del olvido empezar a usar.