Balas sin perdón

Siento el frío
desterrar mi lecho
despojar mi cuepo
al fondo del río.
Siento como el corazón
lo mata el plomo
de unas balas.
Noto como la sangre
recorre el rostro
como gotas de sudor
solo que estas son mas cálidas.
El agua está fría,
como aquellos helados
cuando era niño.
Poco a poco, sin aliento
para acoger el propio aire
miro atrás,
y no se como detener el presente,
solo si pudiera volver
unas horas antes
ahora sería un angel
mirando al espejo.
No tengo fuerzas en las manos
ni para sujetar un cigarrillo,
a quién le importa
si las piedras de este
fondo tienen vida propia,
es como esta lata de cerveza
que no se distinguir
que marca és, tampoco importa,
cuano me encuentren, si lo hacen,
¿sabrán quien soy?
no importa lo que somos,
si no, mirar detenidamente
el fluir del río
o el volar del viento,
no tienen identidad
y viven en cualquier lugar.
Pensamiento alejado de la vida
helado por el orgullo
de unas pocas cosas,
paso de allí para acá
como una gota de agua
bautizando todos los miedos,
soy como cualquier enciclopedia
una vida se destruye
y da forma y sentido a otra,
una vida se detiene
y nace una estrella.
El forense dictaminará
al extraer la bala del pecho
que fuí asesinado
en un ajuste de cuentas
y razón tendrá,
años atrás compré el billete,
si¡ de esos billetes
que jamás reclamas,
simplemente compras
asistes con la cabeza
y te marchas,
¿sabrán quien soy?