EL HERMANO

 A los ancestros de mi provincia abrazada de ríos.

Cuando la tarde empieza a dejarme

cerrando el ciclo del día,

las palabras del

hermano;

me traen

los ecos ancestrales

de la sangre olvidada;

del origen del hombre,

en estas tierras

de agua y verde,

cada letra fue un mojón,

cada palabra,

una lanza pescadora.

seguro un hilo de agua

moja ahora las manos

del mensajero,

bebiendo del cause

para regar la memoria.

Herencia

de los padres indios

de mi tierra.

aunque la desgarren,

aunque la hieran,

aunque la mueran,

poco a poco,

cada día más muerta.

En  lugares secretos,

están vivas las memorias

de mis ancestros

y cruzan los arroyos;

inflexibles, los Espíritus

de linaje puro

de Minuanes,

caminando sin ruido

entre pajonales,

buscando al mensajero.

Antiguanueva misión

de celebrar la madre tierra,

lamiendo cada herida

con mis versos;

llenos de rabia

y vergüenza.

Luis Fontana.-