El hombre que he sido.

Para la gente que gusta
gozar con el sufrimineto,
ver revolcado en el lamento,
aquello que dice amar
y lo disfruta....
Que intención obsena,
que dibujo mal habido,
que mas que goce
da pena,
que mas que broma
merece haber perdido...
Es que no sienten repentinas,
congojas íntimas
y persuadidas?
de tener en esa inquina,
el poder quitarles
la vida?
Pero he de enterderlas,
con el sacrificio que
en mi atempera,
no es sino humano
aquel que por verlas,
esconde su verdad
haciendo como si
no las viera.
Y afable en sus silencios,
muestra la daga que
clavará en tus espaldas,
sin saber que te mató
en aquel intento,
cuando gritaste ayuda
y su risa se tornó macabra,
pero vale la pena acaso,
morir de amor con hidalguía?
cuando te venden los retazos
de un sentir que no valía?
Hoy ya he muerto tantas veces,
que nada resucitará aquel
que al amor le escribía,
ya no vale la pena
ni siquiera se parece,
a ese hombre que he sido
y hoy se irá, sumido en agonías.