Es esta ciudad un bello lugar,
para contemplar la caída de los días.
El corazón alentado por el frío del invierno,
desde el balcón de la nostalgia,
añorando las calles llenas de melancolía.
Hay soledad, amor, vida y muerte,
hogueras que se apagan con la luz del alba,
imágenes que hacen humedecer las retinas enrojecidas,
por un alguien que camina y se pierde entre miradas.
La verdad es que el amor no tiene mentiras,
se disfraza de poesía, de sueños, de dulzura,
de caminos de ida y vuelta, de temor, de ternura,
de silencio, de sonrisas, de pasión, de locura.
Es esta ciudad una isla de náufragos,
que embellece en la noche entre luces que se apagan,
entre melodías de sirenas, amor y desengaños,
entre rosas y azucenas, algarabías y descalabros.
Entre el murmullo del viento cae la noche silenciosa,
laten los corazones abiertos al compas de las sombras,
hablo del amor como si estuviera presente,
oculto en cada esquina hay un alma diferente.
EL BALCÓN DE LA TRISTEZA
J.M.P.Poeta