EL JARDÍN DEL EDÉN

Buscaba entre aquellas flores

la esencia que tú llevabas

en tu frescor irradiabas

fragancia de mis amores.

Ese aroma no me miente

es el que llevo en el alma

aquel que siempre me arrastra

a expresar lo que se siente.

Ábreme tu corazón

como esa flor que florece

que con su brillo enardece

la más sutil ilusión.

Ábrazame para dejar tu olor

permiteme que su efluvio cale dentro

que ese bálsamo sea el centro

de tan excelso esplendor.

Un jardín con su color

veras cerrando los ojos

pues son los colores rojos

la pasión de nuestro amor.

Classman