Noche de bohemias.

Noche de bohemias, de tragos y ceniceros
llenos de colillas que bordean esta noche
donde nada es posible y todo lo quiero
para saberte a mi lado sin dejar un derroche,
pues la confesión de alcohol es tan verdadera
de decirte que el amor a mi alma ha llegado
con la real perfomance de eximir a los reproches
en mi boca que tuya, se tiñe de primaveras,
que al ser tan mía, en derredor de la mesa oscura
la letras de mis tangos padecen tus ausencias
mientras Discépolo te mira y algo me murmura
la música se vuelve un halo de presencia,
pues en la inquieta ignomia de llegar a madrugada
los estíos de la vida parecen haber muerto.
se acaba el tango y te sigo con la mirada
reflejo sutil...de bohemias y de desiertos.