El néctar bebí hasta las heces

En mi corazón tengo tatuado su nombre.
Del néctar de sus labios bebí hasta las heces.
En mi basta vida amé tantas veces.
Amor es ella, es mi orgullo de hombre.
No puedo negar fui vago y errante.
En este amor estoy con los pies en la tierra.
Estar enamorado ya no me aterra,
pues, amando diviso el horizonte.
Esta pasión defenderé con arrojo,
siento en mi alma, la guardo con cerrojo.
Este amor no es pagano como en otra gente.
Esta vida compartida es hermosa,
Soy feliz al verla también dichosa.
Sin el amor de esta mujer, soy indigente.