Cada vez que mis oídos se deleitan con una de tus palabras, pregunto, “¿Qué?”…Para volver a sentir, ese escalofrío que me recorre la espalda, al escuchar el susurro de tu voz…Cada vez que me acaricias, me hago el distraído para que vuelvas a hacerlo, y sienta el placer de sentir tus dedos sobre mi piel…Cada vez que me dedicas una mirada…Esa mirada…No pueda disimularla….Mis ojos se mueven hasta sus ojos…
Esos ojos…Verdes como el jade…Mi ojos obsidianos observan a los tuyos…Esperando ser acunados, por otra mirada….Cada vez que tu voz me dedica un Te Quiero, se me para el corazón, se me retuerce el alma, y mis labios solo saben corresponderte…