Mas allá de la vida

Quiero hoy, darte las gracias,
por existir en mi vida, por compartir los
momentos, felices y días negros, donde bus-
co y nunca encuentro, solución a algun pro-
blema, cuando la vida me apremia, creyendo
desfallecer, tu voz me dice, paciencia, en-
tregandome tus manos, mil deliciosas caricias,
entregándome tus labios, el néctar que me
tranquiliza... Son los luceros nacidos, por nues-
tro amor compartido, por lo que un dia juramos,
ante dios el padre eterno, quien bendijo asi lo
nuestro y nos dijo en su silencio, la familia
que hoy empiezan, que se prolongue en el tiempo... Que le cumplimos a el, nuestros
luceros crecieron, como el amor que hoy yo sien-
to, que pequeño el infinito, queda ante el sen-
timiento, que se agiganta en los años, te ne-
cesita mi vida, como el aire que respiro, te
necesitan mis días, para así seguir viviendo,
necesito a cada instante, el calor de tus pala-
bras, necesito que tus brazos, me cobijen en su
encanto... Te agradezco amada mía, el que
permita tu vida, compartir tus alegrías, aque-
llos sueños que ayer, proyectamos en el
tiempo, hoy los vemos realizados, sin apurar
nunca el paso, el cimiento sobre roca, edifica
un buen futuro, en el aire solo sueños, que
terminan en el suelo, amiga, amante, mujer,
que seria de mi vida, si tus pasos caminaran,
como caminan los mios, si no encontrara en
tus brazos, el fin a mis fantasía... Si muchas veces no escuchas,
decirte cuanto te amo, no pienses nunca mi
vida, que te estoy abandonando, tan solo
guardo las fuerzas, para cuando estemos solos
y en un estruendo de vida, susurrando a tus
oídos, el amor que por ti siento, durara
siglos y siglos... VERON