TÚ...MI VERSO

Quisiera fingir el verso tuyo y que las coplas, desnudas de voz, queden inmóviles junto a tu piel en medio de la tibia fantasía, que se nutre, a través de mil angustias sobre las fechas, detrás de la historia. Quisiera inventar las palabras, cubiertas de escarcha, más allá de la noche para que ellas se extiendan por encima del cálido engaño, que brota en los labios densos de dos bocas enardecidas. Quisiera tejer los sueños del alma que se agolpan silentes en el fondo del atardecer, para dejar que en el alboroto se filtren ardientes las quimeras de una tarde, a solas, junto a la aurora en madrugada. Y es que tú eres, en las horas del ansia incierta, el débil pensar de mi propio desvelo; eres el agua que besa los contornos, la brisa en el ocaso, el suave murmullo que traspasa, a un tiempo, todos mis desvelos. Eres, sobre las olas de un mar nevado, tú sola…mi propio verso.