Esa delgada línea blanca!

No te entregues
pues tu piel sera
víctima de la ferocidad
de una sociedad en llamas.
De una vez por todas,
acercate a la vida,
rodea tu ser de aquellos
personajes que al tiempo
serán tus protectores,
conocerán de ti y te
protegeran cuando
menos lo imagines.
Concéntrate en tu
hegemonía, la vida
te parecerá mas
placentera y acercate
al ruido del mar,
paisaje indecible
de pensamientos claros
y oleajes en tu mente.
No te entregues
vacía tu alma de
esas inquietudes
que te molestan y
te dañan
deja correr el tiempo
y salva tu corazón
de las espurias
manos de los
bestias consuetudinarios.
Ojea el libro aquel,
donde escondido entre
el ruido de tus latidos,
pasean los mejores momentos
de tu universo y deja
de llorar por la delgada
línea blanca que separa
el aroma de una flor de
la bestialidad de aquellos
mercenarios que hoy
están jugando con tu
vida.