La mirada frente al mar,
larga y tranquila,
hoy tuve la señal
de que voy a llegar,
hasta la otra orilla,
y te voy a encontrar...
Me quedo pensativa,
soñando con tu amor,
sabiendo que se acerca
el momento de los dos.
Aunque el cielo esté gris,
el mar está en calma,
tranquilo y seguro,
al igual que mi alma...
Hoy tuve la certeza
de que vas a venir,
a buscarme en una alfombra,
de colores carmín,
con un ramo de flores,
que huelen a jazmín...
El mar...
solitario, extenso, sin fin,
y ese horizonte
que no alcanzo a distinguir,
se une con el cielo,
que también está gris...
Pero está el resplandor,
que aparece entre las nubes,
iluminando mí adentro,
me dice que perdure,
que la magia aún existe,
y que el amor nos une...
Así estoy, frente al mar,
esperando que vuelvas,
sintiéndote a mi lado,
sabiéndote cerca...
¡Que los días se acorten
y en tu abrazo me pierda!
El mar,
mi aliado y enemigo.
El mar y el cielo,
¡cuánto los bendigo!
y es este sentimiento,
que nos une a los dos,
que ilumina mi alma
¡bendiciendo este amor!
Elsa Fariña
01-11-03
Como siempre,muy bella inspiracion.Yo llegare en una ola,besare,tus playas y en ellas dejare,mi perfume especial.Un diez. jorge