Oh! Cuanto disfruto este momento,
tu voz, tu risas, son acento de alegría.
Siempre, deseo que estemos juntos.
El atardecer no es de nadie,
es tuyo y mío, también las algarabías.
Amor, se cómo eres, nunca no cambies.
Cada segundo tomamos como nuestro,
pues juntos lo disfrutamos a pleno,
la alegría está dentro de nosotros,
a esta felicidad nadie esta ajeno.
De las manos corremos como niños,
ni siquiera sabemos de cansancio,
todo lo hacemos con tanto cariño,
estamos unidos de corazón, a corazón
entre los dos no hay espacio,
solo amar y amar, en amor y amor.
Autor: Alcibíades Noceda Medina