EL MUERTO

"EL MUERTO"
Bajo el triste sonar de las campanas
que a lo lejos se escuchan por la tarde
y a cuyo pululante tintineo
con las alas del viento más se expande,
se adivinan clamores y lamentos,
hondos ayes de lutos sepulcrales,
cuatro antorchas rondando un mudo féretro
y el aroma de flores circundantes.
¡Es un muerto! Dejó escapar su vida
tras un brusco suspiro intolerable,
y luego de una mueca absurda y fría
se fue por los espacios siderales.
Por un momento el mundo se redujo
al penetrante llanto de un infante,
un llanto prolongado, continuado
en esta eternidad de cada instante.
La histeria ante la nada conocida
del reino fantasmal de los mortales,
se fue perdiendo, hundiendo en las gratuitas
miradas que asilaban soledades.
No sé si por sacarle todo el jugo
a aquel que por algún capricho ausente
la vida abandonó; pero alguien tuvo
la infamia de reír entre la gente.
Heriberto Bravo Bravo SS.CC (Derechos reservados)