“Para que le diera mucho amor, cariño . . .â€
Quiero contar una historia tierna
muy bella hermosa, harto fraterna,
fue en la tan linda jugueterÃa,
la más deseada del alma mÃa.
Sobre repisa de un juguetero
esperanzado en su derrotero
solo dejado a su pobre suerte,
mal convertido en objeto inerte.
HabÃa un muñeco triste arrumbado
que se expresaba ilusionado:
“espero al niño fiel que me adquiera,
bueno del alma que bien me quiera.
Aquel que en juegos jamás me aviente,
que me apapache, que sea consciente,
que me demuestre su amor de infante,
que me prefiera siempre incesante.
Que se divierta y a cada rato
que me utilice sea sin maltrato
y que pasado el bonito encanto
sea su cariño mi terso manto.
Quisiera, a cambio, darle alegrÃa
y en cada fin de bonito dÃa
que me comparta su cama amada,
que me cobije y sobre la almohada.
Ponga mi cuerpo junto del suyo
para dormido, ya sin barullo,
acompañarlo en grato descanso
también en sueños ser su remanso.â€
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Ciudad de México, a 07 de agosto del 2022
Dedicado a mis tres nietecitos: Marijose y Mayté, ambas de apellidos RodrÃguez Ramos, e Ian Santiago Mora Ramos . . .
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