Estás ahí,
conmigo, sin mí.
Te miro, me miras,
un beso, una caricia intuitiva.
Tu amor, ese amor hacia mi,
esa necesidad de amar,
que te impregnas cada mañana
con sentimientos,
que te cubres cada alborada,
con tus deseos,
deseos de sentirme,
de nuestros cuerpos ansiados,
apretados al unísono
como eclipse de luna y sol
como olas cubriendo a la arena de esa playa desierta.
virgen a la vez, sin ser explorada.
y me vuelves a mirar,
y te miro,
y ese beso que me das,
que lo espero,
que lo ansío,
que no llega,
se resiste,
pero lo siento, porque se
que yo en tu mente tengo mi morada.
UN BESO