Caminaba en un mercado de antigüedades
En donde se puede encontrar casi de todo
Oleos, cerámica, mapas viejos de ciudades,
En donde todo es atrayente de algún modo
Pero me llamó la atención una vieja lámpara
Como esa de los bellos cuentos de Aladino
Pensé que se vería muy bien en mi recámara
Por su hermosa talla, de estilo Damasquino
Ya en mi casa, cené y me dispuse a descansar
Recostado en mi cama y la lámpara en el sillón,
No podía dejar de mirarla y me puse a imaginar
Que surgiría, un genio de turbante y medallón
Que decía pide un deseo y lo he de cumplir
Le pedí que me ayudara a encontrar a Dios,
Ya sea aquí en la tierra o hasta el cielo subir Y dejar todo en este mundo para ir en pos
Y ya ante El, conocer al Padre de la Creación
Extasiarme ante su poder y su grandiosidad,
Saberme hijo suyo, recibir de El su bendición,
Mas desperté solo dormitaba en tranquilidad. Autor de la Poesía: Gualberto Alcántara Olalde
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