Con orgullo contarán
sus disputas políticas
¿tunante yo?, eres tú, el truhán
así suenan sus músicas.
Ocupan los Parlamentos,
se acoplan sus señorías,
los fútiles argumentos
defienden en sus porfías.
Es mí ley sobre el peinado
este año, sera el flequillo,
con su raya a cada lado
y un lacito amarillo.
Así hablaba un senador
con gestos de suficiencia,
mirada de retador
y confiado en su sapiencia.
Con arrugas en su frente,
un calvo le respondió
el flequillo, en mí, esta ausente
a esa ley, me apunto yo.
Así pasaban el rato
si un trasplante ó la peluca,
pegarse el pelo, no es grato
y el injerto, les preocupa.
Orgullosos diputados
así, difunden la ética,
de su pueblo distanciados
y debaten sobre estética. Amadeo Mayo del 2010
De la colección: cuentos para niños adultos.