No existo para llenar un espacio,
tampoco para ir y venir volando,
de mis días grises y frustrados
ya no quedan sus amos,
se que me acerco al plano original diseñado.
Mi arquitecto no hace nada sin un propósito
sin mostrar su diseño grandioso
desde el inicio pensado.
él sabía que al no comprender el plano
fallaría mi intento por echarme a andar
quedaría a medias la plenitud de mis años.
Hoy me muestra ese propósito,
ese que fue diseñado desde antes de todo lo creado
ese que su fiel reflejo,
pues en mi siempre ha pensado,
ese que me desvela, me sonroja y me emociona
ese que será asombro de tontos,
eruditos atormentados.