Sin embargo,
al ver tu voz,
al escuchar tu sonrisa,
no puedo silenciar mi sed
Lunas de fuego y sangre,
pasiones congeladas
Todo este tiempo,
inexplicablemente,
sin darse por vencida
Estos deseos de soñar
con tu piel,
encerrada entre
miradas cargadas de significado
y palabras sueltas
como notas al aire,
Amaneceres grises
y atardeceres ansiosos
por sentir tus labios
susurrando,
exprimiendo me
hasta dejarme sin
respiración
Tu vago olor
no se desvanece hasta la mañana,
cuando desapareces,
dejandome en la fría soledad de mis recuerdos,
dudando de si volverás.
Entre Deseos, Laberintos, Fuego