Miraba tu cabellera, a los lejos me puse a pensar
en lo que podría pasar cuando de gris se tiñera,
entonces será testigo de nuestro hermoso pasar
junto el tiempo, que nos ofrece ésta vida pasajera.
Oh!, mi querida compañera, evoco el momento
aquél, que te pude conocer y vi tus ojos brillosos,
fue algo maravilloso y en tu querer me ambiento,
a tu lado es una pequeña gloria en mis años añosos.
Ha pasado tanto tiempo, que si mañana se duplicara
la vejez ya te alcanzara e igual sería el sentimiento.
En este momento a nadie podía pedir que me amara,
juro que quiero quererte a ti por el resto del concierto.
¡Ay.! querida amada mía, hoy tuyo es todo mi sentir,
sé que no he sido santo, quizás algún día fui infiel
en pensamiento, de amores ficticios me pude redimir, hoy son recuerdos ingratos que tú sientes a flor de piel.
Hoy con amor te doy fe que solo por ti siempre viviré
y por ti yo lo que soy seré, porque tú eres mi alegría,
el camino que me guía, por quién de por vida caminaré,
a quien seguirán mis pies, pues arrastrar contigo ansía.
Tus labios aún son mi fuente, tus besos el alimento
de este noble sentimiento, que cada vez es más fuerte
y tu cuerpo es mi aliciente, tu piel razón de mi intento,
tus entrañas son las llamas donde mi corazón se vierte.
Autor: Alcibíades Noceda Medina
Hermoso poema lleno de tus dedos me encanta, tengo que leer los otros dos todavía, un beso Lunafria, aaaa y un diez te felicito