Sueños irreales

Nos unían sueños en la adolescencia,
ahora lamento que no estés conmigo.
Soy el herido fatal en reminiscencia,
desangrado en soledad busco tu abrigo.
Desamor azota con látigo de distancia,
soñando en el mundo erreal solo sigo,
se ha vuelto nefasta la circunstancia,
en endecha constante ya nada consigo.
En tu dedo y el mío los huérfanos anillos;
se han enamorado de quien no debía,
razón que nuestro amor es irreal todavía.
Los días, las horas afilan sus cuchillos,
el ángel oscuro repite sus estribillos
hago oído sordo a lo que me decía.
Autor: Alcibíades Noceda Medina