Cuando desciendas de tu halo de verborragias
ausente cordero de las alturas pastorales,
unicamente te falta quitarme esta magia
don inútil... que cura todos los males,
persígueme cuando la paz de mis costillas
derrumbe estos muros de soledad infinita,
sangra en tus laureles, que ante mi son cosquillas
de aquel sótano, donde todos me gritan,
acércate despacio...huele mis miserias,
desparrama el vino sobre mis bastardas heridas,
conságrate inmune socavando las histerias
hiéreme de nuevo, y hasta quítame la vida,
póstrame en la silla de los inválidos discriminados
contágiame lujuria, aquella que creaste,
abrazame desnudo...clava lo pasado....
imagina mi historia y las otras que hurtaste,
Cuando desciendas, mis venas gastadas
serán tu juicio, ortodoxo y mal habido,
recuerda la vorágine..el dolor de las miradas
aquello que robaste y hoy...no has repartido.