Es un silencio que no entiende un silencio que calla, un silencio que escucha, un silencio que ama, que ama entre la luz y la oscuridad,
Es un silencio hecho con cuatro proverbios,
con cinco verdades, con siete sentidos,
con ocho velas que alumbran la luz de la noche.
Es un silencio, hecho sin prisas,
que no ha parado el tiempo,
que no ha parado la vida,
que no ha parado un redoble de tambor.
Es un silencio, entre cuatro paredes de la ciudad,
entre cuatro muros de un paisaje,
entre dos espadas que buscan la paz,
entre dos amores que se reconcilian,
entre dos tenores que cantan en si bemol.
Es un silencio, que se repite, en la noche,
y se comenta por el día.
Es un silencio, valgame Dios,
de los bienaventurados, que aprendieron a callar,
de los bien educados, que supieron oir,
de los bien entrados en años, que no han perdido la fe.
Es un silencio de ir por casa,
con zapatillas y batin.
Es un silencio que no se asemeja a otro silencio,
Es un silencio entre comillas, valga la expresión,
entre puntos indefinidos porque se hace infinito
entre comas, cuando cambia su acción, su sentido,
su sentimiento.
Es un silencio que grita por salir,
que llora por hablar,
que siente por vivir.
Es un silencio que apaga la amargura,
de la soledad, de la tristeza, de la desesperación.
Es un silencio hecho con cuatro movimientos…
Autor: Francisco Peiró
Es así el silencio, es todo lo que expresa. El silencio es tan triste como el adiós. Escribe bellas metáforas en esta definida prosa poética. felicidades. Su primer diez Ivette Rosario.