Abandono el deseo de Amarte

Ahogaré al corazón en el camino para quedarme con la convicción
de que en el plan del olvido, hay que escuchar a la razón
deberas saber que evito el roce de tu cara, cuando me hables bajito
porque perderé los estribos y te robaré el beso que jamás nadie ha descrito.
Me entregaré a sus brazos para no recordar que te quiero
y para olvidarte destinaré todo mi esmero
dejaré de ser la sombra que atisaba tu sonrisa
y tu nombre gritaré para que se lo lleve la brisa.
Intentaré continuar sin ti aunque mi vida se eclipsará
echando a un lado mi sentir, en un rincón quedará
jugaré premeditadamente aunque pueda perder
la suerte, si se entera que al tocarle, pensaba en tus ojos mujer.
Renuncio a seguir soñando escucharte decirme un: te quiero!
no se cristalizarán mis pupilas porque abrazarte no será mi anhelo
se derrumbará mi castillo sin la princesa y su cetro
y ya no me pondré nerviosa, cuando entre nosotras exista menos de un metro.
Abandono los deseos voraces de hacerte mía a hurtadillas
enredar mi mano en tu pelo y morderte sensualmente la barbilla
jugar con mi lengua en tus senos, llegar a lo prohibido
y hacerte el amor, hasta arrancarte de placer, el más completo de los gemidos.