Mejillas sonrosadas, pelos sedosos y dulces sonrisa a flor de labios,
delicia en todo el cuerpo como mariposas coqueteando a las flores,
la primavera ya se plantó, se renuevan la vida múltiples colores,
todo está al alcance de las manos solo tomarla con amor, sin resabio.
Delirantes e infinitas fantasías fugaces ensueños deslumbrantes,
tiempo en que todo adolece discernimiento, sentidos y meollos,
simiente de la ilusoria dichas y desdichas en total desarrollos,
arrasa en absoluta libertad, en el mismo desmedro siguen adelantes.
En cada especie es primordial albergar con secuencia y consecutiva,
es trascendental fiduciaria fortalecida y robusto cual ninguno.
Dar vida es belleza y valentía, preservar es obligación de cada uno,
entonces revive la esperanza de la subsistencia en las flores nuevas.
Lleva como instintivo al amor con artilugios, sin mitologías inútiles.
Los fugaces sueños no serán historias sin presente ni futuro aparente,
nada se pierde si no es ahora, será mañana que siempre será presente.
La primavera en la dicha de ser joven, y las hermosuras en los abriles.
Autor: Alcibíades Noceda Medina