Caminare un momento de nuevo,
por los pastos verdes que movieron nuestras bocas,
que las hojas vivas jueguen con mi tacto,
mientras sueño de nuevo con las flores rojas.
Veré tu mirada de nuevo entre la niebla,
como confieso no he dejado de mirarla,
pero ahora sera mi anhelo acompañado de recuerdos
y los ojos puros de las flores en el alba.
Como ese día, ojala recuerdes,
donde sea alma mía que este tu presciencia,
como ese día mi amor sombrío,
que con un beso tuyo alcance la demencia;
Olvidare los nuevos campos grises
y llevare mi mente a las tardes vivas de tu boca,
llorare solo un poco al abrir los ojos
cuando toque ahora mis flores muertas.
Soñando a toda marcha esa balada,
danzando juntos en ese lugar,
estas conmigo hoy y todas las noches,
balseando a la eternidad.
Pues ¡hay! como recuerdo donde nos conocimos,
donde bailamos hasta vernos desmayar,
para después con el aroma de nuestras flores,
darnos ese beso, que nos condujo hasta el altar
Sueña de nuevo mi amor difunto,
de nuevo profundo como el ciego,
sueña de nuevo con flores rojas,
hasta que mis pasos lleguen al cielo.