Como pasa el tiempo.
Tanto tiempo juntos,
y en un momento te vas.
Así, sin decir adiós, ni siquiera una llamada,
te has ido.
Nos has dejado mucho,
tu fragancia, la esencia de tu vida: recuerdos.
Recuerdos.
Cada vez que oida el sonido que se produce del
roce de los dedos con las cuerdas de una guitarra española, no podré evitar acordarme de ti. ¿Te acuerdas cuando intentaste enseñarme a tocarla? Torpe de mí, no aprendí.
Cuando me saque el carnet de conducir,
haré una llamada al lugar en el que estés
para contartelo. Sé que tu recuerdo me ayudará a aprobar.
Me duele pensar que nunca serás mi copiloto, mi
compañero en el coche. Seguro que te enfadarías por no hacerte caso en tus indicaciones.
Me alegro de que por fín te reunas con tus padres,
y que te liberes de todo mal.
Mañana echaremos tus cenizas, las cuales la brisa del mar se ocupará de fundir con ese amar que
todos nosotros amamos, y que con tu presencia ahí,
querremos de una forma sobrehumana.
Te queremos muchisimo.
Tu nieta que te adora.