He escuchado la palabra de los hombres
sus fragmentos sinceros, de los otros
que he olvidado,
entre llamas y cenizas,
y aquellos que mojaron ms ojos, donde
la lluvia de ignorancia abraza a los
humildes y los desvasta.
He visto el paso del tiempo
a través de un sin fin de maneras sencillas
y complejas, de matices
tenues a veces, de colores
fortalecidos otras,
y he sentido las
distints apariencias de la gente,
armaduras que cada uno de nosotros
lleva a modo de caparazón,
cual envoltorio unvisible
y demasiado fuerte para atravesarlo,
porque a decir verdad,las defensas
del cuerpo son unas,
y las del alma...las del alma
son tras.