Oh! Madre Tierra
Tú que escondes el misterio de la vida
Y en tu profunda faz encierras nuestra historia,
No quiero verte naufragar.
Renuncio al verte tan afligida
Por los fuertes abrazos de la guerra,
Y pierdo el conocimiento de la vida,
Cuando al despertar te encuentro destruida
Por el fuego fugas de la indiferencia.
Sé que al morir emprenderé la huída
Y ya en el polvo acecho de mi inocencia,
Encontraré la verdad de nuestra carencia
De paz, perdón y felicidad.
Y me daré cuenta que es muy tarde
Y no tendré fe en la humanidad,
Porque al dejar de vivir en tus lotes
Comprenderé que he fallado, Y aún así desterrado,
Seguiré luchando por tu libertad…
Libertad atada a nuestras manos…
Y no encontraré el momento
En que pueda intentar salvarte,
Pero aún así comprenderé
Que a pesar de tanta indiferencia,
Viviré muerto para amarte…
Oh! Madre Tierra
Que en tu faz encierras nuestra historia.
Siento pena ante tu gloria
Que es mi fiel herencia,
Y al final me daré cuenta
Que en tu naturaleza pura
Sembré mi mente oscura
Que es producto de mi inocencia…
Y me condenaré por ser humano,
Y sabré darme por vencido,
Y me sentiré como un fracasado,
Por no haberte aprovechado
Y por haberte destruido…