Baila el atardecer muy tibiamente
tal vez es, por una pérdida o comienzo,
si el fin es lejano haré recompenso,
mi tiempo de ayer vuelve en la mente.
Final se aproxima anuncia tímidamente,
en una aletargada forma ahora pienso.
Sonrojo al mirarte y más me avergüenzo,
el tiempo da a luz en un cambio tangente.
Vuelan los pétalos de flores de ayer,
vuelan los colores, viajan en el viento
suben y bajan ya sin alegre evento.
En destello del día habrá otro querer,
de tu tiempo llevo imaginario perfume
mientras el mágico silencio me consume.
Autor: Alcibíades Noceda Medina