Ojos verdes, azules, negros ojos,
ojos llenos de luz, ojos oscuros,
¿qué buscáis en mis versos que son puros
sentimientos del alma que, en despojos,
va sembrando tan sólo sus antojos
en terrenos agrestes e inseguros?
Derribad la tristeza de mis muros
y miradme con paz, no con enojos.
Ojos llenos de gracia. Sed benignos,
vedme siempre benévolos, sin dolo,
alentadme, miradme con ternura.
Quiera Dios que mis versos sean dignos
pues así nunca más estaré solo
y tendrá su sentido mi locura.
Heriberto Bravo Bravo SS.CC