Añoranza de Navidad

FELIZ NAVIDAD MI QUERIDO RINCÓN
Al llegar la navidad,
yo quisiera contaros
como fueron para mí,
la de los tiempos pasados.
Cuando yo era una chiquilla…
-¡Y de eso hace muchos años ¡-
El celebrar la navidad
tenia misterio y encanto.
Hacíamos una zambomba
con un puchero de barro,
la vejiga de un cochino
y una caña del regajo.
El cántaro y la alpargata,
el almirez y el sonajo.
Y esa botella de anís
con el tenedor rasgueando
Acompañaban con ritmo
los villancicos y cantos.
Se iba para la cena
al corral por un buen gallo,
que la abuela preparaba
en la cazuela de barro.
Las sopas de picadillo,
buñuelos de bacalao,
y ese pollo con tomate
con un buen vino “regao.”
De postre las perrunillas,
alfajores y “mantecao”
las palomitas de anís
Y un buen aguardiente “embocao”
Todos juntos en familia,
íbamos a la misa del gallo.
En casa de los padrinos
nos daban como aguinaldo,
peladillas y piñones.
Y en un lacito colgado
un real con agujero
un real de los de antaño
Por las calles de mi pueblo
ricamente engalanado,
cantaban los campanilleros
por el alba alegrando.
Vivíamos en estas fiestas
los niño, jóvenes y ancianos
unidos y en familia
¡con un calor tan humano!
Son recuerdos que me vienen
con el paso de los años.
¡Como poníamos el Belén
sobre el viejo arcón tallado!,
El cielo, un papel azul
inmensamente estrellado.
Las montañas eran de corcho,
de verde musgo los prado,
cogido en los peñascos
por la mañana temprano.
El papel del chocolate
servía para las aguas del lago.
Por caminos de serrín
los pastores iban llegando,
con ovejas y borricos
y pastoras con sus gansos
y poníamos el cagón…
en un lugar disimulado
La Virgen y San José,
El Niño, en su cunita acostado,
el Ángel, la mulilla y buey,
y por una estrella guiados
venían los Reyes Magos.
Cada día un pasito
hasta llegar al día mágico.
Ese cinco de enero
donde todos disfrutamos
Yo no se si lo soñé
o si de verdad ha pasado
pero recuerdo, que de niña,
los vi, sobre camellos montados.
Traían pajes con grandes tambores,
burros con los juguetes cargados.
La carroza de la estrella
un hada la iba llevando
vestida celeste y plata
y manto de armiño blanco.
Caramelos y confetis
echaban los Reyes Magos.
Por las calles de mi pueblo
los reyes iban pasado.
Y los chiquillos gritando
corríamos como locos
detrás de los Reyes Magos
pidiéndoles caramelo
¡ Échalo aquí rey mago!
Melchor era comedido
Gaspar lo tiraba a dos mano.
pero el rey Baltasar.
los tiraba a bombazo.
Cansados por la emoción
cuando a la casa llegábamos,
poníamos en la ventana
nuestras botas o zapatos
bien límpitos y brillantes,
para que no pasaran de largo,
¿Has oído los camellos?
Le preguntaba a mi hermano,
¡Que te calles! me decía
¡ Que van a pasar de largo!
¡Que como nos sientan despierto,
no me dejan el caballo!.
Pero yo sentía sus pasos
y por encima del tejado
Que larga se hacia la noche
con los ojo apretados,
hasta que decía mi madre
¡Levantarse, Despertar!
¡Que los Reyes ya pasaron ¡
Ese pepón de cartón
con su flequillo rizado
tan tieso tan cabezón
y no te se ocurra bañarlo.
que te quedas sin muñeco
en menos que canta un gallo.
La maleta para el colegio,
lápices y plumier para guardarlo.
Cacharritos de cocinas,
las tacitas y sus platos
Un cine con tres películas
de dibujos animados,
Le dabas a la manivela
para poder animarlos,
se movían tan graciosos
en la pared reflejados.
En aquellos años difíciles
los niños de mi familia,
fuimos muy afortunado
los abuelos, los tíos y los padres
siempre “ese” sello pegaron,
de las cartas que a los Reyes
con ilusión les mandábamos.
Esas eran las navidades
de aquellos años lejanos
Y al llegan estas fiestas
nunca puedo evitarlo
la nostalgia y añoranza
por aquellos años pasados