Gladiadores

Hermano de raza, si estas leyendo esta carta es porque no he sobrevivido. No te asustes, todos tenemos una oportunidad de salvarnos pero tienes que darlo todo, hasta la última gota de tu sangre, hasta la última energía que te quede, el último aliento. No puedes desistir jamás porque entonces estarás perdido, te matarán.
Esta lucha es un mano a mano y si estás aquí es porque eres de los mejores, así que demuéstralo. Habrá muchas personas que vitorearán y alabarán a tu adversario, todos deseosos de verte caer, explotarán de júbilo cuando te arranque la vida, pero no te asustes por esto, puedes evitarlo dando toda tu fuerza. Estamos condenados a morir, solo el César tiene la última palabra que cambiará tu destino y salvará tu vida, y así poder volver con tu familia, con todos los tuyos, por eso no demuestres flaqueza, un resbalón podría ser tu perdición.
Es crudo lo que te cuento, pero no te vengas abajo por ello, tu vida está en juego. Saldrás a la arena y allí estará tu contricante, ve por él, pero cuidado, no seas demasiado bestia, el público desea espectáculo y el único espectáculo lo dará tu sangre, tus lamentos, tus inútiles golpes, así que no intentes matarlo y deja que juegue contigo, déjalo hacer su show, es para lo que vienen aquí. Así que resiste.
Entrará una cuádriga que intentará hundirte, te bañará en tu propia sangre sin ningún tipo de contemplación, con saña y alevosía. Eres fuerte, podrás soportarlo. Más tarde llegarán unos arqueros, soporta sus flechas a toda costa.
Tu sudor se tornará sangre, y tu sangre será lo único que refrigere tu cuerpo bajo un abrasante sol. Pero jamás te rindas, jamás. Aún puedes salvar tu vida, mantente siempre en pie. El gran coliseo espera un desliz tuyo. Solo uno.
Nunca intentes escapar, será tu condena definitiva. No pidas ayuda, nadie te oirá. Recuerda que esta lucha es un mano a mano, pero no debes acabar con sus vidas, podría significar perder la tuya. Lo sé, no es justo, pero es lo que supone ser gladiador. El pueblo quiere a un guerrero fuerte, impetuoso, pero a la vez noble y bueno. Ellos mismos proclamarán tu muerte si haces daño a su héroe o a algunos de sus lacayos. No quieren a un asesino. No elegiste estar aquí, pero solo ellos tienen derecho a matarte sin piedad. Sus vidas valen más que la tuya.
Es un pensamiento primitivo, porque estamos en una época primitiva. Ellos son la realeza, tu solo eres un esclavo. Somos una raza fuerte, por eso esta vida.
La lucha acabará cuando tu contrincante mire al César. Si te salva, todo volverá a ser como antes. Si no lo hace. estás muerto. Ya no hay vuelta atrás, pusieron fin a tu vida.
Es en este momento cuando ya da igual todo. Tirate a la arena cuando su espada atraviese tu cuerpo, deja de luchar, más agonía sería absurdo cuando la fría guadaña de la muerte te espera bajo la arena que pisas. Que todo pase cuanto antes. Ya sufriste bastante.
Como único escudo, tienes tu cuerpo. Como único arma, tus astas. Como única salida, tu corazón.
Somos un signo en las estrellas, una belleza entre machos. Somos la furia de una raza y la nobleza de una bestia. Y eso nadie podrá cambiarlo. Tu condena es haber nacido así. Haber nacido Toro.
P.D. ¿Sabes cual es la ironía? Que nuestro sufrimiento representa a todo un país.