Veo la alegria desde un muro.
En una jaula altanera,
cosecho el inutil susurro,
la espesa calma que es pena
y vuelvo siempre de una espera
a rogar y pedir
lo que la vida me niega.
Pero ya no quiero la tristeza,
que la musica, el amor,
la alegria hecha certeza,
en las venas llevo
como la lluvia necesaria,
como el sol que brilla
y sin quemar alienta.
Que solo quiero la esperanza.
Y sobre el filo de la mañana,
que sera mas alegre y profunda,
desvestir la coraza,
envestir el alma
y con la mirada alta,
disfrutar del dia
alli donde sea..
Detras de la oscuridad,
cuando la luz mane su flor
perenne y dichosa,
he de estar con el corazón dispuesto
dando a la vida mil gracias.