Yo, simplemente...yo

Cada mañana cuando despierto,
abro mi ventana y
dejo entrar el aire frío,
intento ver el cielo,
pero frente a mi solo hay
un edificio sombrío.
La tristeza me envuelve,
cuando busco el sol,
me doy por vencido
y vuelvo la vista
a mi habitación,
entonces la veo
triste y oscura
y con melancólica
sonrisa, me digo a mi mismo
que solo es un reflejo de mi corazón.
Y sin embargo, es aquí, en mi habitación,
donde puedo ser realmente yo,
donde sin máscaras ni disfraces
puedo dejar mis sentimientos volar
libres como las aves, donde sin miedo
ni temores, puedo dejar sin más
mis lagrimas brotar, donde los sentimientos
me ahogan sin que nadie lo sepa,
donde la soledad me envuelve
con su manto de cristal, donde sin oponer
resistencia simplemente me dejo llevar,
y donde finalmente, en silencio y en secreto…
puedo amar.
Y así es como soy yo en realidad,
no lo que ve la gente, que no es más
que un disfraz, no la cara que muestro,
pues solo es una máscara que oculta
la tristeza de mi soledad, que oculta
mil noches de ansiedad, por un amor
que nunca vendrá, un amor que solo
puedo imaginar, un amor que solo
puedo soñar, un amor que solo puedo
inventar.
Ahora miro en torno a mí,
me rodean muchas cosas
que solo aparentemente
me hacen ser feliz,
aunque realmente no es así,
pues todas estas cosas no son
más que una salida, un escape
con lo que trato de huir
aunque por sea por un momento,
de mi melancólico existir.
Miro otra vez a mí alrededor,
y vuelvo a ver tristeza y soledad,
pero sin embargo es aquí,
en mi habitación, donde verdaderamente,
puedo ser yo, simplemente… yo.