Ella sabe, que mis manos están asidas a las suyas terciopelo, orgasmo y paciencia... ella sabe, que me tiene atado a su vida cual un nido expuesto a toda furia e inclemencia, ella sabe, que me puede cuando y donde quiera, que me dobla la insignia del bravo montonero, lejana variedad de alquimias y en su rivera la brisa la acaricia cuando entiende que la quiero, Ella sabe, que sus ojos me sumergen en volcanes, estelas procaces de ansiedades caprichosas, ella me contiene cuando la catarsis y sus males me devoran en pasados que marchitan en sus rosas, Ella sabe, que lo que no sabe...lo argumenta, lo intuye en cada rama de mi árbol, hoy frondoso, ella sabe, mis respuestas que alimentan cada surco perfecto en que se derraman sus ojos, y ella sabe, que me juego por las razones de su vida en el momento exacto que me devuelva el guiño eterno, ese que sabrá el preciso instante de la huída cuando nada cubra nuestras, noches de silencios. "...R.N...."