Mi mente recorre el pasado
aquellos días donde la alegría,
era de tres,
de tres amigos que se querían.
La alegría se desbordaba en nosotros
como el árbol sus frutos,
como volcán su lava,
eramos tres, nosotros.
Creamos países de fantasías,
horas de ensueño,
paraísos bordados de felicidad,
vivíamos la vida con fogosidad.
Dormidos al tiempo,
corríamos hacia el futuro,
viviendo el presente,
compartiéndolo buenamente.
Eramos tres, felicidad de uno,
distintas familias, hermanos...
No volverán aquellos días..............