Nos quedamos dormidos en el acto,
es decir, al instante. ¡vaya enredo!
Si por mí fuera, claro, yo me quedo
como sea, sin visas y sin pacto.
Nos quedamos dormidos y abrasados,
es decir, encendidos. No te asustes.
Nos quedamos dormidos como gustes
"abrazados" con "zeta" y enredados.
Al final, para dos enamorados
es lo mismo dormirse en un instante
que en el acto. Todo es relativismo...
Lo importante es sentirnos tan amados
yo de ti tú de mí sin más talante
y abrazados los dos, ser uno mismo.
Heriberto Bravo Bravo SS.CC